El Ingreso Mínimo Vital llega en la actualidad a casi 2,2 millones de personas pertenecientes a más de 719.000 hogares, pero todavía existen cientos de miles de ciudadanos que no lo han percibido a pesar de que podrían hacerlo. En algunos casos, incluso, se les pagará de forma automática sin que el beneficiario lo pida.
Así lo ha explicado el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en su perfil de X. En una publicación en esa red social, el organismo ha informado de que «los perceptores de desempleo asistencial que dejan de recibirlo pueden acceder al Ingreso Mínimo Vital, si cumplen los requisitos, sin trámites«.
La gran ventaja es que, en estos casos, avisa el ministerio, no será necesario que los beneficiarios del subsidio hagan ningún trámite, ya que se les pasará al Ingreso Mínimo Vital de forma automática: «No hay que solicitar el IMV ni aportar documentación alguna«.
Todo se debe a la recién creada pasarela de acceso al IMV, que se ideó como una herramienta para proteger a las personas vulnerables y garantizar su acceso a las prestaciones eliminando todas las barreras administrativas posibles.
Lo detalla la Seguridad Social en su página web, en la que se afirma que «los perceptores del subsidio por desempleo que agoten esta prestación sin haber logrado un empleo podrán pasar a percibir el Ingreso Mínimo Vital«.
Para poder hacerlo, solo tendrán que cumplir los requisitos propios de esta ayuda, y para ello gozarán de una ventaja: el dinero percibido en concepto de subsidio no se tendrá en cuenta a la hora de calcular los ingresos computables.
Cómo cobrar el IMV sin solicitárselo a la Seguridad Social
El proceso lo explica de forma detallada la Seguridad Social. Cuando el beneficiario del subsidio entre en el último trimestre de cobro, el SEPE (Servicio Público de Empleo Estatal) le avisará de la posibilidad de cobrar el Ingreso Mínimo Vital y le pedirá permiso para que traslade sus datos a la Seguridad Social.
Si el beneficiario del subsidio lo acepta, ha de firmar una declaración responsable incluyendo su consentimiento y en la que tendrán que estar todos los miembros de su unidad familiar. Con ella en su poder, el SEPE enviará a la Seguridad Social toda la información del beneficiario en un plazo de diez días a contar desde el agotamiento del subsidio.
La Seguridad Social cotejará los datos del ciudadano y, si cumple con todos los requisitos, concederá al ciudadano el Ingreso Mínimo Vital. La fecha del hecho causante será la del agotamiento del subsidio, por lo que los efectos económicos del IMV serán desde el día siguiente.
Gracias a esto, «no habrá un periodo de pérdida de ingresos para los preceptores«, explica la Seguridad Social.
La noticia «se está otorgando el Ingreso Mínimo Vital de oficio y sin que los trabajadores lo pidan en estos casos» es una información de elEconomista economia